Llego el gran día, ya tus seres queridos te comienzan a felicitar y decir, ya llegaste a los 30 años o al tercer piso, si estas casada y con hijos todos será casi normal en tu día, quizás te dirás “esto era lo que siempre desee de pequeña”. Pero qué pasa si llegas a esa edad sin marido y si hijos. Que serían los comentarios de muchas personas cercanas a ti, ahí te van algunos, 1. Ya te estas poniendo vieja, deberías como que pensar en casarte o buscar a alguien con quien compartir tú vida. 2. Si sigues soltera te vas a quedar para vestir santos. 3. Ya tus ovarios están envejeciendo ya es hora de tener hijos. 4. Debes tener aunque sea un hijo para que no te quedes sola en este mundo. 5. Estas sola por tu carácter o por tu trabajo, deberías replantearte tus prioridades. Etc… Las personas opinan pero nunca te preguntan realmente que deseas en tu vida o simplemente no opinen. A las personas las queremos por lo que son en su ser, no por lo que tienen o por lo que deberían ser.
Nosotras somos las constructoras de nuestro camino en esta vida, solo nosotras sabemos la respuesta correcta del porqué de cada paso que damos. Muchas soñamos con llegar a los 30 años, con grandes metas profesionales, personales y de vida, no por eso hemos olvidado el tema de la familia y la maternidad, sino que no son prioridad para algunas. Y no está mal, uno llego a este mundo con la misión de ser feliz y no de hacer feliz a los demás por medio de tus actos.
Quizás las personas se aterran pensando que los 30 años comienza la cuenta regresiva de la vida, y se encuentras equivocados. A esa edad es cuando la mujer se siente más segura de sí misma y con más ganas de cumplir sus metas profesionales, personas o familiares. Un número no etiqueta tu vida, la etiquetan las personas que te rodean. Así que vengas 30 años más llenos de salud.