Nos levantamos todas las mañanas como robot, vamos al baño, tómanos una ducha, hacemos el desayuno y mientras tanto tomamos una taza de café. Sentimos que todo lo tenemos escrito día tras día, no encontramos un espacio para nosotras mismas. Respiramos profundo, vemos la hora y nos percatamos que llego el momento de ir a laboral. Así pasan nuestros días.
Deseamos tener un tiempecito para disfrutar de nosotras mismas, está monotonía no está volviendo locas, el hacer siempre lo mismo nos está consumiendo y no nos estamos dando cuenta.
Si queremos cambiar esta parte de nuestra vida que no nos gusta, hay que tomar acción, decir y repetir a cada momento “Te mereces un tiempo para ti”, una vez que lo repitamos a cada momento, poco a poco lo vamos a ir atrayendo, pero no todo lo hace el universo, hay que ponerle nuestro esfuerzo y decidir que si sucederá.
Para amar a las demás personas hay que comenzar con amarnos a nosotras mismas, si aprendemos a ponernos en primer lugar, tu vida y tu monotonía desaparecerá. Vamos a atrevernos a salir de la zona de confort.
Vamos a levantarnos antes de que el despertador nos levante, gocemos del amanecer que es maravilloso, hagámonos nuestro desayuno favorito, vamos a vestirnos para nosotras, leamos una frase inspiradora, mirémonos al espejo y sintámonos orgullosa de la persona que somos.
Tomemos tiempo para gozar de un buen libro, escuchemos nuestra música favorita, bailemos como adolecentes, sintamonos vivas, dejemos por un instante las responsabilidades y hagamos que el ser sea libre, saca esa chica que llevas dentro y disfruta cada segundo y recárgate de energía.
Recuerda que estamos en este mundo de pasada y cada minuto que transcure no regresa, el abrir los ojos cada mañana es una bendición, no permitas que tu ser este envuelto de labores y más labores, existe tiempo para todo, solo tienes que desearlo y hacerlo.
¡Solo hay una sola vida!