Cuando pensamos que estamos bien emocionalmente y laboralmente, el universo te cambia de carril y te guía hacia otro camino, quizás un camino desconocido del día a día lleno de cosas nuevas por experimentar y repleto de mucha energía y positivismo.
El afán de sentir el control y estar en un lugar familiar, hace que la mete viva bloqueada y no puede ver más allá de una línea llena de oportunidades y terreno por ser conquistados.
Las lágrimas y la rabia dicen presente en ese momento que tu ojos se quedan mirando la madera de aquella puerta que esta frente a ti, no pasa nada sentirse así, pasara algo si te quedaras plantado como un árbol esperando algo que no llegara. Siente y vuela como las mariposas cuando hacen sus metamorfosis, no te cortes alas al contrario fíjate unos horizontes.
La vida no te quita de un lugar donde tú deberías estar, ella te mueve a tu verdadero destino, ese que has pospuesto por estar pendientes de tonterías y no te das el tiempo de sentir a dónde quieres ir en realidad, te conformas con lo que has conseguido y ya.
No intentes en abrir una puerta que te cerraron, intenta tocar miles nuevas, esas que están dispuestas a darte la bienvenida a nuevos proyectos, retos personales y laborales, no vayas contra el destino que siempre juega en tu equipo, pero muchas veces tú te siegas por miedo.
Vive nuevas oportunidades y rétate en cada momento de tu vida, aprende a ver las cosas de un lado más positivo y no te envuelvas de energía negativa. No olvides que el universo conspira para que tu paso por este mundo sea el mejor, solo presta atención en la señales que te envían.